Restituye a la piel el agua perdida por deshidratación y sequedad y, conjuntamente con el Factor de Hidratación Natural, retiene agua en la epidermis y en las capas profundas de la piel brindando un efecto reparador y revitalizante. 

Su acción emoliente aporta a la membrana celular lípidos que refuerzan su estructura favoreciendo la elasticidad de la piel, ablandando durezas y previniendo la descamación. 

La Urea es una molécula activa natural que ayuda a la hidratación de la piel reduciendo la pérdida de agua. 

La Manteca de Nueces de Karité brinda excepcionales virtudes dermato-cosméticas por su alto contenido de ácidos grasos, fitoesteroles, karitene y alantoína, nutrientes reconocidos por sus cualidades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a reforzar la barrera protectora de la piel. 

La Trehalosa es reconocida por su extraordinaria capacidad de retener y concentrar agua siendo un componente natural de especies vegetales en áreas desérticas, como por ejemplo Selaginella lepidophylla (de donde es extraída) denominada popularmente «Rosa de Jericó’; «siempre viva» o «planta de resurrección».