¿Cuántas veces quedaste con la piel manchada después de aplicar autobronceante?
¡Con estos tips no hay chances de que te vuelva a pasar! ¡Toma nota!
Los autobronceantes son una excelente alternativa para broncearnos sin exponernos a los daños ocasionados por el sol. La preparación de la piel es fundamental para una buena aplicación y obtener el mejor resultado a la hora de aplicar este tipo de productos.
El primer paso es exfoliarnos, remover todas las células muertas de la superficie y en especial de zonas secas como codos, rodillas y tobillos, es fundamental porque la piel seca absorbe en exceso el autobronceante. La exfoliación deja la piel suave y lista, hazlo suavemente con guantes exfoliantes o cremas abrasivas.
En segundo lugar, la hidratación resulta clave: aplicar una crema hidratante complementa el paso anterior, evitando que el autobronceante nos dé más color en las zonas más secas de nuestro cuerpo y dando un look más saludable. Hidratar tu piel unos minutos antes de aplicar el autobronceante puede salvar tu bronceado.
Y por último, ¡el autobronceante! Te recomendamos que lo apliques poco a poco y dejando las zonas problemáticas (cuello, codos, rodillas y tobillos) para lo último con lo que queda de producto en tus manos. Lo ideal sería aplicarlo por la noche y dejar que se absorba antes de vestirnos completamente y acostarnos.
Tip extra!
Si tenes que depilarte o afeitarte, hacelo el día anterior o unas buenas horas antes de aplicar el autobronceante. La depilación abre los poros y, a veces, hasta genera irritación, y corremos riesgo de que la aplicación no sea pareja.
Te invitamos a solicitar tu turno para un asesoramiento personalizado a través de Videollamada con nuestras Dermoconsultoras Expertas. Comunicate a nuestro WhatsApp.